miércoles, 23 de marzo de 2016

                                                        EDITH PIAF 

La vida de Edith Piaf (1915-1963) es una historia complicada. Edith Giovanna Gassion nació en 1915, en plena calle de París. Su madre separada y en plena pobreza, dá a luz con la ayuda de un gendarme. También sus padres eran alcohólicos por lo que fue dejada al cuidado de su abuela quien regenteaba un “burdel”. A los cuatro años sufrió de meningitis, la cual le generó una ceguera temporaria.
Ya de adolescente trabajó con su padre viajando con un circo o haciendo acrobacias en las calles. Probó fortuna con el canto callejero, junto a su media hermanaMamone (hija ilegítima de su padre), recogiendo pocas monedas diarias. A los 16 años quedó embarazada, pero su hija Castelle falleció a los dos años de meningitis, además ella quedó imposibilitada de tener hijos.
En 1935 cuando cantaba en una avenida de París, fue vista por un empresario llamadoLouis Lepleé, el cual quedó fascinado y la contrató para que trabajara en su bar, Lepleé fue quien la bautizó como “Piaf”, que significa pequeño gorrión, pues la veía como un pajarito con una poderosa voz.
Leplée la convirtió en una estrella enseñándole a mostrar su lento ante el público; aquel cabaret era además un lugar donde venían muchas celebridades de la capital. Pero su vida nunca fue camino de rosas; al poco tiempo, Leplée, al que ella llamaba “papa” apareció muerto en su despacho. Aquel día no sólo perdió a su amigo y patrón , sino que la policía la trató como sospechosa del asesina.
A partir de este momento ella comenzó a beber y a drogarse de forma infernal, y se acostaba con cualquiera. Edith era de esas mujeres que cuando se enamoran, lo hacen hasta la médula. De esas que, cuando se proponen conquistar a un hombre, olvidan el sentido de la dignidad. Independientemente de las circunstancias en que se produjeran sus relaciones sexuales, Edith probó de todo y gozó con cada uno de sus amantes. La palabra exceso no formaba parte de su vocabulario.
A finales de los años treinta del pasado siglo conoció al letrista Raymond Asso, quien la ayudó a salir de la cloaca en que había convertido su vida. De nuevo volvió a cosechar grandes éxitos gracias a sus canciones más famosas, como Je ne regrette rien, La vie en rose, Les amants de Paris, y otras. Sus éxitos le proporcionaron grandes sumas de dinero que ella derrochaba con sus amantes y ayudando a todo aquel que se lo pidiera.
Pero su gran amor, «el único hombre al que he querido», según ella misma afirmó, fue el boxeador Marcel Cerdan, un marroquí de origen humilde que llegó a convertirse en una gloria nacional para Francia. Se conocieron en París en noviembre de 1945 en un club en el que ella cantaba. Marcel se emocionó con su voz.
El encuentro decisivo no se produjo hasta 1947, en un restaurante francés de Nueva York. Enseguida se gustaron, quedaron para cenar y él se quedó en el hotel de Edith. En marzo de 1948 se produjo un nuevo encuentro. Aunque ambos intentaron ser discretos, porque él estaba casado y tenía tres hijos, un periódico les descubrió.
Cerdan se las arregló para evitar que Marinette, su esposa, rompiera el matrimonio, pero sin dejar a Edith. El 23 de mayo de 1948, Cerdan perdió por primera vez un combate y los periódicos acusaron a Piaf de traerle mala suerte. Sin embargo, sólo fue un revés pasajero y el 21 de septiembre se convirtió en campeón del mundo de los pesos medios.
Ella tenía tal pasión por Marcel que nunca estaba satisfecha y necesitaba tenerlo a su lado en cada minuto de su vida. El llevaba una vida dedicada a su profesión, boxeando por distintos países de Europa, y ella necesitaba su cálida compañía, hasta que un día le rogó por su presencia. Cerdán subió a un avión, del cual no bajaría jamás pues se estrelló en una isla. Edith estuvo a punto de acabar con su vida, pero Momone la vigiló y sedó para evitar otra tragedia.
Cuando Marcel se marchó, Edith volvió a su vida agitada. La menuda parisiense (medía 1,47 m.) fue una devoradora de hombres. En aquellos momentos vivió sendos romances con el cantante Jean-Louis Jaubert y con el actor John Garfield. Entre otros amantes de la cantante se encuentran Eddie Constantinn, Yves Montand, Georges Moustaki y Charles Aznavour. La tensión sexual que le producía el deseo del otro la hacía dormir con los puños cerrados. Le gustaban especialmente los hombres de ojos azules, pero no le hacía ascos a nadie. Sus relaciones siempre eran apasionadas y destructivas. Ella se dejaba abofetear o maltratar por sus amantes, a cambio les era infiel siempre. Quizá la única excepción fue la que hizo con Yves Montand.
En 1958 conoció a Georges Moustaki, con el que mantuvo un al faire que duró algo más de un año. Ella entonces tenía cuarenta y dos y él sólo veintitrés, según Georges tenían una buena relación pero el alcohol y las drogas los separó. Ella se encerraba en su cuarto a tomar cerveza, la que mezclaba con ansiolíticos y anfetaminas. Moustaki fue reemplazado por Douglas Davis un joven pintor.
En 1959 a Edith le diagnosticaron un cáncer, lo que ya no le permitiría recuperarse jamás, e ir debilitándose día a día. Bajo estas circunstancias, un año antes de morir contrajo matrimonio con un peluquero con ambición de carrera en el mundo de la canción, llamado Théo Sarapo que tenía entonces veintiséis años.

Murió en 1963, a su entierro en París, , asistieron más de cuarenta mil personas. Todavía hoy en día se descubren flores frescas en la tumba donde está enterrada, en el cementerio de Pére-Lachaise Fue una mujer que conoció la más terrible de las desgracias, que es estar rodeada de personas que la adoraban mientras ella vivía en la más absoluta de las soledades.
El fin del amor

El 28 de octubre de 1949 se estrelló el avión en el que viajaba Cerdan camino de Nueva York. Allí se encontraba Edith, quien le había apremiado para que se reuniera con ella. En memoria de Cerdan, Edith escribió «La belle histoire d’amour»: «Je n’oublierai jamais /Nous deux, comme on s’aimait /Toutes les nuits, tous les tours, 1… La belle histoire d’amour… 1… La bel/e histoire d’amour… /Pourquoi m’as-tu laissée ? /Je suis seule á pleurer, /Toute seule á chercher…»
La vida de Edith Piaf fue movida y azarosa. Empezando por su nacimiento que fue en una esquina de una calle parisiense, donde su madre, alcohólica, fue atendida por dos policías. La misma Edith, muchos años después, acabaría como su madre tirada en la calle.
En 1951, tuvo un grave accidente de coche en el que se rompió varias costillas. Para aliviar su dolor los médicos le recetaron morfina, pero Piaf se convirtió en adicta y empezó a beber, y como su madre, a recoger hombres en las calles para aliviar su soledad.
Edith, quien estuvo a punto de suicidarse al enterarse de la muerte de Marcel, se volvió a casar dos veces más, pero jamás olvidó a Cerdan ni pudo quitarse de la cabeza que en parte había sido culpa suya.
RECORDANDO “EL HIMNO AL AMOR” DE EDITH PIAF


miércoles, 16 de marzo de 2016

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Fútbol femenino: Éxito y lucha

La Selección, clasificada para su primer Mundial, afronta la competición como una oportunidad deportiva, pero también como una ocasión única para aumentar su visibilidad, mejorar sus condiciones, fomentar la igualdad y popularizar su deporte entre las mujeres.  











Cuando jugamos el partido no éramos muy conscientes. Pero cuando vimos la repercusión que hubo en España, nos dimos cuenta de lo logrado”, recuerda Natalia Pablosdoble goleadora de la selección española de fútbol una tarde del pasado septiembre frente a Rumania. Las chicas se llevaron por 0-2 el encuentro en Iași, se metieron por primera vez en un Mundial, y radios, televisiones y periódicos hicieron lo que no suelen, informar sobre ellas.
Del 6 de junio al 5 de julio de 2015 en Canadá, el equipo tendrá además la oportunidad de alcanzar los Juegos Olímpicos, algo que tampoco ha logrado nunca. La histórica clasificación mundialista también es la ocasión de que el fútbol femenino en España rompa un círculo vicioso: poco público, escasa presencia mediática, ausencia de patrocinadores y poca inversión. El Mundial podría dar visibilidad, aunque los derechos televisivos son de Eurosport (canal de pago). Los aficionados verán un juego “técnico, de movimiento y toque”, promete Verónica Boquete, la crack del equipo
En España, las futbolistas compaginan el deporte con los estudios o el trabajo. Las afortunadas son mileuristas. Quien posee más calidad y quiere dedicarse al fútbol emigra. A Estados Unidos, Alemania o los países nórdicos, donde al menos pueden vivir de la profesión mientras dure. “Muchas veces nos hemos preguntado por qué la Liga femenina no es profesional. No depende de nosotras, pero creo que con los triunfos conseguidos con la selección todo llegará, más pronto que tarde”, confía Marta Corredera, de 23 años, que además de jugar con España milita en el FC Barcelona. Su compañera en el club culé y en la selección, Alexia Putellas, de 20 años, saborea el presente y mira al pasado: “Me siento muy afortunada de haber hecho historia. Y agradecida a esas chicas que un día empezaron a jugar al fútbol y que han permitido que nuestro éxito sea posible”, cuenta tras un entrenamiento.
Mari Mar Prieto era la líder de la selección que alcanzó en 1997 las semifinales de la Eurocopa, el mayor triunfo hasta hoy. Quedamos en el barrio madrileño de Carabanchel, en una cafetería cercana a su casa. Prieto, de 45 años, ya retirada, pasó por diferentes clubes españoles, pero fue en un pueblecito cerca de Osaka (Japón) donde se sintió futbolista de verdad. “En el Takarazuka Bunnys Ladies me sentí profesional: vivía para el fútbol, entrenaba y descansaba. No pensaba en otra cosa”. En España compaginaba el deporte con su trabajo como mensajera. “Perdía dinero. Llegaba a acuerdos con la empresa para pagarme la Seguridad Social los días que no acudía a trabajar”, explica.
Prieto, que jugó en el Oroquieta Villaverde, el Torrejón o el Atlético de Madrid, tiene un grato recuerdo del Levante, el único equipo en España del que cobró un sueldo. Con lo que ahorró en Valencia y, sobre todo, en Japón le dio para comprarse parte de una casa. “¡No vivo en La Moraleja, pero tampoco querría hacerlo en otro sitio!”, ríe. Cuando empezó era una pionera: “La gente te hacía sentir un bicho raro. Le decían a mi madre ‘mira, Mari Mar siempre anda con chicos’. Yo tenía claro lo que me gustaba y no tuve problemas en casa. Sí tuve una compañera que tenía prohibido jugar. Nos daba la ropa sucia al acabar los entrenamientos para que se la laváramos y se la volviéramos a llevar. Por suerte, creo que esas cosas han cambiado”.
“Hablar de machismo es un error. Los chicos ganan cien mil, pero generan un millón. Las chicas cobran cien, pero generan mil”
“Nosotras no cobrábamos. Se pagaba por jugar. Ponías el coche, el fisioterapeuta si te lesionabas…”, continúa Prieto. Hoy las jugadoras no pierden dinero. Hay quienes incluso ganan, pero insuficiente.Ainhoa Tirapu, portera de la selección, licenciada en Química, con un máster, y con el doctorado empezado, ejemplifica la precariedad: por las mañanas trabaja en un Decathlon y por las tardes entrena con el Athletic de Bilbao. La mayoría de las jugadoras estudia para labrarse un futuro y hacen equilibrios para compaginarlo. Algunas abandonan el fútbol. Otras, como Natalia Pablos, temporalmente: durante dos años renunció a la selección para terminar Magisterio. Su esfuerzo y su calidad futbolística le permitieron regresar y marcar esos dos goles que metieron a España en su primer Mundial. El recuerdo de ese día dibuja una sonrisa en la cara de Pablos, que juega para el Bristol Academy (Reino Unido)aunque toda su carrera la ha desarrollado en el Rayo Vallecano.
“Se cae siempre en el mismo error, en la comparación con el fútbol masculino. Preguntamos ‘¿cuánto cobra un hombre?’, pues a lo mejor un 20% de lo que genera. Decimos, ‘es que el chico gana cien mil y la niña cobra cien, ¡qué diferencia!, ¡qué injusticia!’. No, es que el niño me ha generado un millón y la niña mil. Al final se trata de hacer un balance, una cuenta de resultados. Hablar de machismo es un error, es el intento de llevar la realidad a un terreno que vende”, analiza Ignacio Quereda, seleccionador desde 1988 tras la llegada de Ángel María Villar a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Su visión histórica es interesante: “Lo conseguido es consecuencia de una evolución, del esfuerzo y del trabajo de las federaciones territoriales y de los clubes. Nacimos en 1981. Otros países nos llevan tiempo, especialmente los nórdicos, donde sus mujeres llevan medio siglo practicando el fútbol. Cuando llegué habría trescientas y pico licencias femeninas en España. Aquellas chicas tuvieron un mérito extraordinario en cuanto a los improperios, sandeces e insultos que soportaron”.
Las palabras gruesas no desaparecieron rápido. Varias jugadoras de la selección huyen de la palabra “machismo”, que en la RFEF enciende las alarmas cada vez que un periodista la pronuncia. Pero más de una futbolista reconoce haber sufrido expresiones despectivas. “Recuerdo cuando empecé, siendo una niña. Mis compañeros eran niños y nunca hubo problema. No les sorprendía mi presencia. Pero sí escuchaba comentarios de los rivales, y especialmente de sus padres. Les daba rabia que una niña fuera superior a sus hijos”, explica Corredera. Ella, como sus compañeras, prefiere mirar hacia delante: “Aunque sea a pasos muy pequeños, la mentalidad de la sociedad está cambiando. Ya no escucho insultos”.
Vienen doscientas o trescientas personas a vernos a cada partido, salvo los de la Champions, que a lo mejor acuden mil espectadores”
“Estoy convencido de que el fútbol no es machista ni racista. Es una minoría de gente. El machismo es producto de una educación que traemos de años atrás. Pienso que hoy en día la gente admira el juego de las chicas”, razona Vicente Temprado, presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino de la RFEF. Muy distinta opinión tiene Mari Mar Prieto, exjugadora: “No pueden negar que el fútbol es machista. Si no lo fuera, el fútbol femenino estaría mejor. Dicen que las mujeres no generan dinero. Pero porque no se les ayuda y no se les promociona”.
“Quizá no hayamos vendido bien el producto”, reconoce Temprado. Resulta increíble en un país tan futbolero como España, que vive pendiente del negocio del balón. Los estadios de Primera recibieron a 9,6 millones de personas la temporada pasada; en el mercado de fichajes de este verano los clubes gastaron 471,7 millones de euros, a pesar de que la deuda de los equipos de Primera y Segunda con Hacienda asciende a 479,8 millones, y las televisiones pagan unos 800 millones por temporada.
Sin embargo, en el caso del femenino todo es muy distinto. A pesar de lo que diga Quereda, comparar es inevitable. Gol Televisión, canal de pago, es el único que ofrece fútbol jugado por mujeres: desde la pasada temporada un encuentro por jornada de Liga, que no reporta dinero a la RFEF, pero cuyos gastos de retransmisión sufraga el medio, según un alto directivo federativo que pide que no demos su nombre. En los estadios la afluencia de público es mínima: “Vienen unas doscientas o trescientas personas a vernos a cada partido, salvo que sea uno más importante, como los de la Champions, que a lo mejor acuden mil espectadores”, detalla Ruth García, capitana de España y jugadora del Barcelona, el equipo campeón de Liga y Copa las dos últimas temporadas y columna vertebral de la selección. Además de García, la otra capitana española es Boquete, una trotamundos que ha pertenecido a equipos como el Portland Thorns, de la liga estadounidense, con un estadio de 20.438 espectadores que rozó varias veces el lleno la temporada pasada.
El Mundial es un escaparate muy bueno. Podemos esperar algo muy grande de España. No queremos solo participar. Queremos competir”
Boquete juega ahora en el FFC Frankfurt, en Alemania, su tercer equipo en lo que va de 2014. Por cuestiones de calendario, primero estuvo en Suecia, en el Tyresö, un club de un municipio del mismo nombre que colinda con Estocolmo, que a pesar de conseguir el subcampeonato de la UEFA Champions League en mayo desapareció después por falta de patrocinador. Después jugó hasta agosto en el Thorns, en EE UU, una potencia que ha ganado dos de los cinco Mundiales disputados y cuatro de cinco Juegos desde que las mujeres son olímpicas. Boquete vive ahora en Alemania, el gran dominador europeo con dos Mundiales y que además presume de clubes: Frankfurt, Turbine Postdam, Wolfsburgo y Duisburgo acaparan ocho títulos en 13 ediciones de Liga de Campeones celebradas hasta el momento.
¿Por qué España, que ha ganado campeonatos de Europa femeninos sub-17 y sub-19, que ha sido tercera del mundo sub-17, no prospera después con la absoluta ni con los clubes? “Cuando cumples una edad tienes que decidir cuánto tiempo le vas a dedicar al deporte y cuánto al trabajo o los estudios”, explica Boquete, que como muchas compañeras anhela que el fútbol en España se profesionalice y se popularice. ¿Por qué Suecia tiene 336.215 licencias federativas, de las cuales 89.362 corresponden a mujeres; y España tiene 810.041 en total, sólo 40.885 de ellas femeninas? Es decir, mientras que en Suecia el 26,5% de los futbolistas son mujeres, en España apenas representan un 5%. Si profundizamos en los datos de la federación, veremos que en nuestro país sólo 31 mujeres tienen contrato profesional, frente a 2.660 hombres que lo disfrutan. “El fútbol femenino en España es muy complejo. Lo hemos intentado todo. Pero no hemos conseguido aumentar las licencias. A las mujeres les interesa el fútbol, pero como aficionadas al masculino”, asegura resignado el directivo anónimo.
Boquete tiene otra visión: “En los países nórdicos, en Suecia, la sociedad es más igualitaria. La igualdad no sólo es teórica, es práctica. Existe el respeto y la admiración por ser futbolista, por ser deportista. España es diferente”. La clave para Laura Torvisco, del Rayo Vallecano, la única entrenadora de la Liga femenina en España, es legislar: “Necesitamos leyes que se cumplan. Se trata de crear igualdad. Cuando la haya ya veremos si generamos o no, pero primero se tienen que dar las condiciones. Lo que pasa es que cuando en un sitio llevan las mismas personas 25 años en sus cargos, los resultados son los mismos”.
Quizá porque Boquete se sabe imprescindible a nivel deportivo, se atrevió a denunciar recientemente en Informe Robinson (Canal +)que las dietas que reciben de la RFEF son de 25 euros diarios. Muy lejos, por ejemplo, de los 300 euros que obtienen las mujeres de la Selección Española de Baloncesto, la disciplina con más licencias femeninas en España (144.748, un 36% del total en el deporte de la canasta). “¿Por qué lo dije? Porque es la realidad. Porque representamos a nuestro país y somos el alto nivel, pero no somos tratadas como tal”, dice mientras paseamos por la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sede de la federación. Tras la revelación, la RFEF anunció cambios, aunque sin especificarlos. El directivo que prefiere permanecer anónimo nos cuenta que la idea es pagar 40 euros diarios si se concentran en España, 60 euros si es en el extranjero, además de 150 euros por partido jugado y otros 150 por ganarlo. ¿Cuánto cobran los chicos? “Es confidencial”, responde.
Es extraño que el Real Madrid no tenga equipo femenino. Pero hay que ser respetuosos, no tenemos facultad de exigir nada”
El éxito deportivo ha atraído a los patrocinadores de la selección masculina hacia la femenina. Por ejemplo, Seguros Pelayo. Francisco Cabrero, director de marketing de la aseguradora, defiende la apuesta: “Pienso que es un nicho de mercado interesantísimo. Creo que ofrece una posibilidad de generar mucho valor a marcas como la nuestra”. Verónica Boquete, que al cierre de este reportaje estaba entre las 10 nominadas al Balón de Oro 2014 (el 1 de diciembre la lista se reducía a tres y la ganadora se sabrá el próximo 12 de enero), no tiene ningún sponsor individual. “Nosotros nos planteamos los patrocinios a una jugadora. Lo estamos estudiando. Estoy convencido de que surgirán oportunidades de ese tipo”, asegura Cabrero.
“En la medida que esto sea más atractivo y se divulgue más, las empresas seguirán acercándose. Pero en estos momentos el fútbol femenino cuesta dinero. No genera nada. Y tampoco estamos en un momento muy boyante como para volcarnos más”, asegura el seleccionador Quereda. La RFEF gasta anualmente en fútbol femenino en toda España unos tres millones de euros, pero rechaza desde 2012 las subvenciones que el Consejo Superior de Deportes (CSD) tiene previstas para el desarrollo del deporte para las mujeres. En total, la federación ha dicho no a 4,9 millones de euros en los últimos tres cursos. “Tras ganar el Mundial y las Eurocopas, fuimos sensibles con la crisis que afecta al deporte y rechazamos el dinero del CSD para que se destinara a otras federaciones que lo necesitaran más”, argumentan. La selección absoluta masculina es la gallina de los huevos de oro, la única que aporta a un presupuesto que en 2014 es de 126,2 millones.
Las razones para desestimar las ayudas podrían ser menos altruistas: por un lado, en caso de aceptarlas, la federación tendría que cumplir la Ley de Transparencia; por otro, el consejo obliga a implementar un protocolo de prevención de abusos sexuales y a tener tres mujeres o un 33% de presencia femenina en las juntas directivas de las federaciones, algo que la RFEF incumple: hay una mujer y 62 hombres. Vicente Temprado, responsable de las mujeres en la federación, es uno de ellos. Tras charlar con él en su despacho en el barrio de Vallecas (Madrid), dice: “Ahora tenemos esta historia de que si en la junta directiva tenemos que tener mujeres…, pero creo que no podemos tener floreros. La que venga tiene que hacerlo con la ilusión de trabajar por el fútbol femenino. Pero la mujer es mucho más aguda, cuando llega a un cargo pregunta por la compensación (económica), mientras que el hombre es más romántico. Yo no cobro un duro. Vivo de una pensión de 700 euros y poco más”.
Martes 21 de octubre por la mañana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El equipo entrena en uno de los cinco campos que hay en estas instalaciones cuidadas con mimo. Quereda imparte órdenes. Seleccionador, cuerpo técnico (todo hombres, por cierto) y jugadoras tienen depositadas muchísimas ilusiones en el Mundial. “Creo que podemos esperar algo muy grande de España. No tenemos que sentir la presión porque nadie espera nada de nosotras. No queremos tampoco ir a participar. Queremos competir y tenemos que suplir las diferencias con otros países con pasión y ganas. El Mundial es un escaparate muy bueno. Lo mejor que podemos hacer por el fútbol femenino es hacerlo muy bien”, razona Boquete.
En Las Rozas huele a césped recién cortado, un olor que podría no darse en Canadá 2015. La FIFA ha decidido que el Mundial se dispute en hierba artificial, una superficie que el máximo responsable del fútbol mundial, Joseph Blatter, ve como “el futuro”A las jugadoras no les gusta: riesgo de lesiones, tiempos de recuperación más largos y un espectáculo distinto. “Me parece una aberración. Se debería jugar en césped natural. No creo que sea tan difícil. Estoy convencido de que se arreglará, pero eso depende de la FIFA”, opina, sin dar su nombre, un directivo de la federación. En septiembre, un grupo de 40 jugadoras de todo el mundo, entre las que se encuentra la española Verónica Boquete, sí dieron la cara. Demandaron a la FIFA y a la Federación de Fútbol de Canadá por discriminación ante el Tribunal de Derechos Humanos de Ontario. “Un Mundial masculino nunca se jugaría en césped artificial. Si este es el futuro (para Blatter), yo pregunto: ¿cuándo empieza el futuro para los hombres? Porque sus próximos Mundiales van a ser en hierba natural”.
“Contra la FIFA no podemos pelear. Es lo que hay. Nos tenemos que acoplar. Queremos jugar el Mundial”, asegura la capitana Ruth García, que matiza sus palabras cuando le preguntamos si las mujeres se tienen que “acoplar” siempre “a lo que hay”, como si fuera un destino ya escrito: “Estamos movilizándonos para que se juegue en césped natural. Pero sabemos que será muy difícil. Siempre nos hemos tenido que adaptar en el fútbol: empezamos con niños y no con niñas, en campos de tierra, en vestuarios sin duchas, con balones que estaban como una piedra. En la Liga también jugamos en césped artificial, salvo en unos pocos campos como el de Zubieta (Real Sociedad) o el de Lezama (Athletic de Bilbao). Nosotras (el Barcelona) jugamos algunos encuentros en césped natural, pero normalmente lo hacemos en artificial”.
“Cuando dejemos de hablar de igualdad será cuando habremos conseguido algo. El cambio está en la educación”, defiende Boquete. Ella, como muchas futbolistas, como Temprado y otros dirigentes de la federación, apelan a que haya gestos. Por ejemplo del Real Madrid, el único gran club que aún no se ha sumado al fútbol femenino. En una Liga en la que Barça, Athletic, Atlético, Rayo, Levante, Espanyol, Real Sociedad o Sevilla tienen equipos de mujeres, los merengues no. “Es extraño que no estén. Deseo que el Real Madrid se una. Se lo he trasladado alguna vez con cariño al club. Pero hay que ser respetuosos, no tenemos facultad de exigir nada”, comenta Temprado desde la RFEF.
En la zona mixta de la Ciudad del Fútbol, las jugadoras de la selección saludan a medio centenar de familiares y amigos que han presenciado un amistoso que acaban de ganar por goleada a la selección sub-18 de Madrid. Es de noche y están cansadas tras cuatro días de concentración. Se dirigen a un autobús que les llevará a su hotel, y no al que la federación tiene dentro del recinto deportivo, prácticamente a pie de campo. El establecimiento está en ese momento ocupado por la selección sub-17 de chicos. Nos cuentan que el único equipo con prioridad en ese alojamiento sobre los demás es “la absoluta masculina”. La de los Casillas, Sergio Ramos, Piqué… La femenina no se queja. Ninguna jugadora nos dice nada al respecto. Coger un autobús para ir a un hotel a unos kilómetros de distancia es el menor de sus problemas. Solo piensan en el Mundial, un premio a años de esfuerzo. Mari Mar Prieto, ya retirada y sin ataduras, sí habla: “El problema es que la federación es oscura, machista y un puro negocio. El botín es para quienes lo ganan, cuando en realidad el deporte debería de ser de todos quienes lo practican”.
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jueves, 10 de marzo de 2016

     
Resultan evidentes los avances sociales de las mujeres en todos los ámbitos, pero a pesar de la aparente igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, existen aún obstáculos que dificultan la igualdad efectiva. El deporte, como actividad plenamente integrada en nuestra sociedad, no es ajeno a esta realidad.

Son múltiples las leyes e iniciativas a todos los niveles, que instan a plantear nuevas formas de pensar y actuar para hacer posible la transformación y el cambio para el logro de una sociedad más igualitaria.
 
El deporte y la actividad física, por su potencialidad educativa y mediática, constituyen un motor de cambio social y contribuyen desde hace tiempo a promover la igualdad entre mujeres y hombres. No obstante, los datos de los estudios más recientes en este ámbito reflejan que todavía existen diferencias importantes en cuanto a la participación y representación femenina en las distintas esferas del deporte.La adscripción que las actividades físicas y el deporte han tenido y tienen al rol social masculino, la peculiaridad de las estructuras que sustentan el deporte, así como las diferencias en la ocupación del tiempo de ocio, la estructura familiar y laboral, los modelos educativos, los estereotipos sociales de género, etc., inciden en el desequilibrio todavía existente y mantienen barreras ocultas que dan lugar a un verdadero techo de cristal para las mujeres en el ámbito deportivo. Es fundamental promover la equidad en el deporte, teniendo en cuenta las diferencias existentes entre mujeres y hombres, pero sin que éstas limiten sus posibilidades.

Queremos un futuro con más mujeres que gocen del deporte y de los beneficios que éste conlleva, así como un mayor número de mujeres implicadas en todos los aspectos de la actividad física y el deporte: la dirección y la gestión, el entrenamiento, el arbitraje, el periodismo, la formación, la investigación y la práctica deportiva.
         

                                 SUPER GIRL  
Este Bloog explica historias de  "Super chicas " mujeres infravaloradas por el echo de ser mujeres,en pleno siglo XXI por desgracia seguimos con este dilema (por ser chica en el ambito deportido) por poner un ejemplo desconocemos a chicas que logran cosas, que ganan y que hacen historia sin  ni siquiera aparecer en un  periodico,por no nombrar las noticias de deporte ,las cuales ocupan su tiempo en hablarnos exclusivamente de deportes masculino :

"Estoy triste, por eso no celebro los goles "

Ronaldo

Esto nos contaba con preocupación el Sñr  JORGE SANZ 02/09/12 - 22:17  En en Periodico El  Marca  .  

 


María Pardo será homenajeada 20 años después de ser Campeona del Mundo de Rítmica

Y Maria Pardo ...
tiene el mismo derecho que el Sñr Cristiano o incluso mas de poder salir como portada en el Marca o en deportes cuatro, el deporte femenino sigue siendo el segundo plato en esta sociedad,es indignante seguir asi en futbol ,tenis ,balomano .... por nombrar algunos deportes base  .